Desde la segunda mitad del siglo XX,^ème la población deAnguila europea está en decadencia. En aquella época, los pescadores franceses profesionales y deportivos pescaban sin límite de captura las angulas, una de las fases de desarrollo de la anguila. Dado que este pescado no se vendía en las lonjas en subastas como la mayoría de los demás recursos pesqueros, los productores lo comercializaban directamente a la decena de pescaderos implantados en el territorio francés. Las angulas vivas se destinaban casi exclusivamente al consumo humano, en forma de angulas o anguilas. El mercado asiático, con un precio por kilo muy elevado, era el más rentable.

Para reducir la mortalidad de origen humano, en septiembre de 2007 el Consejo de Ministros de la Unión Europea votó el Reglamento Europeo CE nº 1100/2007, que impone, entre otras cosas, el establecimiento de una regulación de la actividad pesquera para los Estados miembros interesados, y destinar el 60% de la producción a operaciones de repoblación de ríos europeos.

En el Plan de Gestión Anguila francés validado en 2010, sólo se autoriza la pesca profesional de la especie anguila europea, con la fijación de una cuota nacional de pesca, de la cual un 60% está destinada a la repoblación y un 40% al consumo.

Al mismo tiempo, la Anguila europea se clasificó en el apéndice II de la CITES, organismo que regula el comercio internacional de ejemplares de las especies incluidas en sus apéndices para protegerlas de la explotación excesiva. En 2010, se prohibió la venta de angula fuera de la Unión Europea, privando a los pescadores del mercado con mayor demanda y más rentable que era Asia. 

Dado que la pesca de angula representa una parte significante de la actividad de los pescadores del Loira, estas normativas han tenido graves consecuencias en el mercado de la angula y en la rentabilidad de las empresas. Ante la escasez de demanda y la constante bajada de los precios, los pescadores profesionales marítimos y fluviales de los Países del Loira se han movilizado con fuerza para crear una estructura cooperativa capaz de adaptar la producción al mercado.

Así es como en 2013 nació la OP Estuaires, que agrupa a cerca de 1/3 de los productores franceses de angula y el 40% de la cuota nacional, con el apoyo del Comité Regional de Pescas Marítimas y Criaderos Marinos de los Países del Loira (COREPEM).